Por estas fechas (finales de agosto), hace ya décadas, llegaba el final de la estancia estival en las huertas manchegas. Eran meses de trabajo en los cultivos hortícolas de verano, que llegados los últimos días de agosto, había que recoger para volver al pueblo. En el caso de Daimiel, la feria de Septiembre (del 1 al 5 Septiembre) y el encalado/blanqueado/jalbegado de las casas del pueblo los días previos a la feria, marcaba dicho limite entre el verano y la vendimia.
Las huertas, a diferencia de las quinterias o casillas aisladas, formaban un núcleo de vida que las hacía habitables y casi autosuficientes todo el verano. Una huerta típica manchega/daimieleña, enmarcada en una parcela de pocas hectáreas, constaba de las siguientes elementos arquitectónicos: casilla, corral, alberca, noria, andamio y mina. A lo que hay que añadir el arbolado de sombra y frutales (olmos, álamos, higueras, ciruelos, melocotoneros, peral, manzano...).
Todos estos elementos serán analizados de manera pormenorizada en futuros post, pero quisiera destacar los elementos de noria y alberca. Estos elementos, básicos para la obtención del agua, nos dan pistas claras sobre la ubicación de estas huertas. Tierras fértiles, con un nivel freático próximo eran los lugares donde se sitúan estos pequeños núcleos de vida con el conjunto de sus elementos. Diferenciándose así de terrenos pedregosos y de secano donde con una simple quinteria, bombo, rancho o cueva se podían realizar las tareas agrícolas de otoño, invierno o primavera.
El caso de Daimiel es muy particular, ya que existen muchas zonas proclives a la implación de estas huertas: "Barajas", el camino de Ciudad Real, los parajes cercanos a las lagunas de la "Albuera" y "Escoplillo"; incluso el propio Daimiel contaba con un cinturón de huertas extramuros. Pequeñas construcciones blanqueadas, que se quedaban semiescondidas por el arbolado o el muro de piedra seca que formaba el andamio donde se englobaba la noria.
Y con estos condicionantes andaba yo estas últimas semanas buscando una huerta que cumpliese estos requisitos para ilustrar este post y quitar la desazón de las críticas de los últimos post. Un reto complejo, ya que en muchos casos los elementos auxiliares sobre todo la noria y andamio se han eliminado, resistiendo a duras penas algunas albercas y álamos centenarios.
No he conseguido el reto de encontrar la huerta daimieleña ideal, pero si he conseguido muchos intentos que nos dan una perspectiva de una vida en el campo cada vez más lejana.
Huertas daimieleñas, Abril-Agosto 2013
1. (Arriba izquierda) Barajas, Agosto 2013 3º 39' 3.47" W 39º 1' 47.86" N
2. (Arriba centro) Las Suertes, Agosto 2013 3º 35' 21.88" W 39º 7' 42.51" N
3. (Arriba derecha) Camino C. Real, Agosto 2013 3º 39' 10.18" W 39º 3' 4.64" N
4. (Abajo izquierda) Camino C. Real, Agosto 2013 3º 39' 42.92" W 39º 3' 3.84" N
5. (Abajo centro) Camino C. Real, Agosto 2013 3º 39' 14.22" W 39º 3' 11.95" N
6. (Abajo derecha) El Zumacal, Abril 2013 3º 35' 23.76" W 39º 5' 45.29" N
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