Calera cargada. Las Salinas, Daimiel |
Hace unas semanas nos hacíamos eco de la intención del Ayutamiento de Daimiel de recuperar las caleras que se encuentran en su término municipal. A la espera de más detalles sobre la intervención a realizar supone una buena noticia para el pequeño patrimonio que defendemos desde Arquitectura Popular Manchega. En los primeros capítulos de este blog ya nos hacíamos eco de las singulares caleras, las casillas de caleros y una primera intervención llevada a cabo por la Asociación de Ecologistas Manchegos de Daimiel limpiando, vallando y señalizando el entorno. Este trabajo fue recogido en el libro de las II Jornadas de Historia de Daimiel en 2.012 así como anteriormente el consistorio local lo declaró proyecto de interés público.
Las casillas de caleros no distan mucho de las casillas de pescadores que ya hemos analizado en anteriores post. Una construcción en dominio público, de piedra con partes en tapial y cubierta muy rudimentaria de madera a dos agua con carrizo donde habitaban los trabajadores de estas caleras. En la actualidad estas casillas, convertidas en ruinas por el paso del tiempo, siguen guardando detalles de su pasado, de sus elementos originales. Curiosos pesebres rematados con elementos cerámicos, dinteles, huecos o carpintería de interés para interpretar el conjunto de estas caleras y casillas.
Alzado principal y señalización |
Alzado posterior y lateral |
Su puesta en valor e inclusión en la oferta patrimonial de la localidad daimieleña puede ser un pasito más en la valoración de nuestro pequeño patrimonio: bombos, pocillos, pedrizas, tejeras, cuevas, casillas o norias. Una puesta en valor sin olvidar el verdadero motivo de su salvaguarda, su singularidad. Caer en el error de falsas reconstrucciones nos llevaría a una interpretación errónea del patrimonio y un gasto inútil de dinero. Parece que nos queda grande hablar de criterios de intervención en el pequeño patrimonio cuando es tan importante como en grandes edificios patrimoniales dada la fragilidad y desconocimiento a la hora de intervenir en construcciones tan singulares. Y esa maldita tendencia de hacerlo "más rústico" con la repetida frase de: "así queda más rústico" que escapa a cualquier criterio de intervención coherente.
2016 parece iniciarse con buenas noticias respecto a la recuperación del patrimonio local. Tanto las caleras como los sucesivos pasos que se vayan dando para la rehabilitación del Molino de Griñón, que apuntaba hace unas semanas La Tribuna de Ciudad Real, centrarán nuestra mirada en el blog.
Interior Casilla de Calero
Paraje Las Salinas, Daimiel
Febrero de 2.013
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