Entrar a fondo en los cascos urbanos de La Mancha es uno de los retos pendientes en Arquitectura Popular Manchega. Quizá un reto algo más sencillo si estas líneas tuviesen epicentro en algún lugar de La Mancha donde la esencia de la tradición constructiva se conservase y permitiese trazar unas directrices más o menos claras por su conservación.
No es el caso de Daimiel donde solo existen vestigios del pueblo manchego que fue. Muchos de los factores que han llevado a su demolición, abandono o enmascaramiento los analizábamos de la mano de Miguel Fisac en el capítulo 10 casi al comienzo de este cuaderno digital.
Calle Ciudad Real, 14 (Daimiel) - Junio 2.017 |
Calle Obispo Quesada, 7 (Daimiel) - 2.015 |
Variedad de ejemplos descontextualizados, abandonados o en los que el mortero de cemento ha sido la técnica más empleada para enmascarlos (y degradarlos)
Texturas de tierra, cal, añil (y algo de cemento) que suelen pasar inadvertidas; texturas que pueden desaparecer de un día para otro de manera totalmente inadvertida e indiferente.
Calle Subida a las Eras (Daimiel) - Junio 2.017 |
Punto aparte merece sin duda el año de actividad participando activamente en la Asociación Cultural Venta de Borondo y Patrimonio Manchego. Un reto estrechamente vinculado a la arquitectura popular manchega y en el que durante el último año, pese a las numerosas dificultades, se ha puesto mucho esfuerzo para sentar las bases de objetivos quijotescos ¡enhorabuena chic@s!
Preciosas palabras, y díficl explicar al común de los paisanos del por qué una fachada de piedras, cal y mortero, vieja, decrépita, con rejas oxidadas y puerta con remaches nos puede gustar tanto. Porque no sólo es fachada, es la historia que guarda su interior. Haceis una labor encomiable, enhorabuena.
ResponderEliminarQué bonita es la mancha y qué poco va quedando de nuestra arquitectura y de nuestra cultura en general. En mi pueblo Villarrobledo queda poco, muy poco.
ResponderEliminarGran labor de divulgación la vuestra. Un placer ver vuestro trabajo.