En el mes de junio Hispania Nostra, Asociación por la defensa y Promoción del Patrimonio Cultural y Natural, presentaba su II edición participativa “Con el Concurso de Todos”. Con el lema de las rutas personales se proponía una interesante pregunta-concurso:
¿Queda algún resquicio para las RUTAS PERSONALES?
¡Por supuesto! ¡Y muy cerca!
De la respuesta anterior ya podéis intuir que la aventura por conocer la arquitectura tradicional en La Mancha desde un una mirada actual, personal y viajera era buen pretexto para participar en el reto que proponía Hispania Nostra.
El fallo del concurso determinó los dos textos que se publicarían en el número 27 de la revista de Hispania Nostra. Los textos de Carolina Borgesi – ¿Inmigrantes o emigrados? y Hugo García Garcimartín- El monasterio de Santa María de Valdeiglesias nos proponen interesantes perspectivas para reflexionar. ¡Enhorabuena!
Seguimos viajando por La Mancha
Desde Arquitectura Popular Manchega te proponemos seguir viajando. Lo llevamos haciendo juntos desde 2.012 desde un cuaderno de viaje con muchas páginas por dar forma. Este verano la recarga de pilas viene con renovación integra del diseño, responsive desing, restructuración de las secciones y hasta dominio propio. Se ha tratado de optimizar la navegación para todos los dispositivos, destacar las iniciativas del blog y dar algo de orden a este batiburrillo de ideas. Y como no hay mejor manera de retomar el cuaderno de viaje que hablando de viajes.... ¡tomemos impulso con el texto propuesto a Hispania Nostra desde Arquitectura popular Manchega!.
(...) al cabo de algunos kilómetros, se volviera a mirar la venta como yo hago por el retrovisor del coche quizá la viera (...) |
RUTAS PERSONALES,
texto presentado a la II edición de Hispania Nostra “Con el Concurso de Todos”
Las rutas personales pueden estar tan lejos o tan cerca en función del objetivo del viaje. La Mancha ha sido para el viajero lugar paso y búsqueda de espacios literarios relacionados con El Quijote. Espacios hipotéticos en la novela que toman forma en un espacio físico concreto y documentado durante siglos por cronistas.
Qué mejor viaje se puede plantear de La Mancha a la propia Mancha para conocerte a ti mismo y ser narrador del espacio en tu tiempo.
Con estas premisas los infinitos caminos de la llanura manchega se convierten en íntimas rutas personales para descubrir y documentar la tradición constructiva de la comarca. Sustituyendo lanza por cámara fotográfica, Rocinante por bicicleta de montaña y pluma por blog digital, este viaje se convierte en toda una aventura por disfrutar y narrar.
Más allá de grandes monumentos, esta ruta personal va al encuentro del patrimonio inadvertido, frágil, sostenible, testigo inmutable del tiempo. El paisaje y sus gentes son teloneros de excepción para adentrarse en conocer cada una de las tipologías constructivas tradicionales.
De su ruina y de su evolución se pueden obtener valiosas lecciones didácticas. Los sistemas constructivos tradicionales se nos muestran tal cual son, se observan sin filtro las lesiones provocadas por el abandono o por criterios de intervención desafortunados. Los buenos ejemplos de conservación evocan la belleza modesta de una arquitectura tradicional que, en la mayor parte de los casos, se nos diluye entre las manos.
En otros casos los paralelismos del espacio-tiempo nos evocarán aventuras, descripciones o imágenes de novelas, crónicas o grabados con siglos de antigüedad.
Adentrarse en un viaje personal por nuestro entorno inmediato, apartado por lo general de las rutas turísticas oficiales, puede llegar a ser un viaje a ti mismo a la vuelta de la esquina.
Espíritu viajero en La Mancha |
¿viajamos por La Mancha?
No hay pretexto, pero siempre está bien comenzar algo con algún *apunte musical relacionado: La La Land - Epilogue (Justin Hurwitz) ;)
A seguir viajando, con la mirada curiosa, a percibir nuevas sensaciones, a recordar otros tiempos, a aprender mirando, tocando, aprendiendo de la ruina, dar testimonio de un patrimonio casi desaparecido, de sus restos al menos, pero no solo de las construcciones, sino de su entorno, del paisaje, de la agricultura, caminos, lindes, arbolillos, pedruscos, majanos,... es la historia olvidada de una mancha casi vacia
ResponderEliminaranimo
¡Muchas gracias por tus palabras! Hay que aprender a viajar y mirar a lo más cercano. Una marcha por conocer y comunicar a nuestros paisanos. Esperamos con ganas alguna colaboración por Arquitectura Popular Manchega. Saludos.
Eliminardonde dije (marcha) digo *mancha.
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